Cuando pensando en como es la mejor forma de ahorrar nuestros ingresos en pro de algún objetivo a futuro son muchas las opciones que se nos ofrecen, todas prometiendo ser las mejores alternativas. Entre ellas tenemos, a parte de la tradicional cuenta de ahorros en el banco, la alternativa de la cual hablaremos en este artículo, las cooperativas.
Es importante conocer a detalle las características de este tipo de inversión, ya que la educación es el principal pilar de un manejo adecuado de las finanzas personales y familiares y para la generación de un hábito de ahorro.
Así, al ser educados con información sobre las alternativas de inversión y ahorro, las personas desarrollarán consciencia sobre la importancia de hacer un buen uso de su dinero. Y es que sucede que muchas personas no entienden el verdadero significado del ahorro, viéndolo solo como una medida de los más precavidos, cuando en verdad, al ahorrar no solo estamos asegurándonos una mejor calidad de vida a futuro, para nosotros y para los nuestros, sino que también nos estamos construyendo un colchón que nos salve la vida en caso de alguna crisis.
Así, una vez entendido esto, debemos buscar la mejor forma de hacer crecer ese dinero que destinemos al ahorro. Es allí cuando entran las cooperativas de las que queremos hablarte hoy.
¿Qué es una cooperativa?
Vincularse a una cooperativa implica un aporte periódico, generalmente mensual, el cual te da el derecho de acceder a una serie de bienes y/o servicios que te ayudarán a resolver determinadas necesidades.
Cualquiera puede entrar en una cooperativa, ya sea una persona natural o jurídica, lo que se necesita es pasar el proceso de afiliación en particular que hayan impuesto los miembros de dicha cooperativa.
En términos financieros el aporte es parecido al que se hace en una inversión, pero sin que haya rendimientos monetarios directos sobre dicho aporte, sino más bien se generan beneficios en términos de producto y servicio, siendo que lo mejor es que la persona puede retirarse cuando lo considere.
Asimismo, estas ofrecen diversas alternativas para el ahorro como la tradicional cuenta de ahorro, los certificados de ahorro a término CDAT, lo certificados de depósito a término CDT, el ahorro contractual o el ahorro permanente por mencionar algunas. Todos ellos con muy buenas tasas de rentabilidad, incluso mejores que las ofrecidas por las industrias financieras tradicionales. Esto debido a la isma naturaleza de las cooperativas, las cuales siempre tienden a buscar el mejor beneficio para los que invierten en ella.
Finalmente, los miembros de la misma pueden decidir quien será el que la dirija (suele ser otro inversor) de forma democrática, por lo que todo es bastante transparente y confiable.
Ahorrar en el banco vs. una cooperativa
Aunque si es verdad que las cooperativas e muestran como una excelente alternativa, la mayoría de las personas duda si dejar de lado las potentes entidades bancarias, su sólida reputación y la oferta de tradición, a cambio de aventurarse a las menos conocidas cooperativas.
Por eso, aquí te ayudamos a evaluarlas y compararlas para tomar la decisión que más te convenga según tu caso:
La diferencia que tiene un banco de una cooperativa es la opinión de los socios. Esto quiere decir, que, en el caso de la cooperativa, todos deben votar y formar parte activa de la toma de decisiones, además que se busca que estos se apoyen mutuamente, ayudándose a resolver problemas en común; mientras que, en la entidad financiera, esto funciona diferente.
- Ahorrar con una entidad financiera
Cuando ahorramos en una entidad financiera estamos confiando nuestras finanzas a una entidad de renombre, con confiabilidad y garantía de seguridad, que de seguro nos ofrecerá diferentes formas de hacer crecer esa suma que estamos ingresando continuamente en nuestra cuenta.
Pero además, también se trata de un asunto de cooperación social, Las empresas bancarias en las que los clientes confían se dan a la tarea de realizar proyectos de interés social que benefician a los grupos más necesitados de una población a través de los excedentes que se obtienen de la participación de todos los asociados.
Así, otras ventajas de poner nuestras finanzas en las manos de un banco son:
- Podrás ser más organizados con tus gastos.
- Tendrás mayor seguridad.
- Gozaras del respaldo de una reputación empresarial construida a través de los años.
- Podrás acumular intereses por tus ahorros.
- Los bancos suelen tener variedad de programas interesantes con beneficios para todos sus clientes.
- Ofrece diversos canales para conocer el estado de tus ahorros de forma práctica y sencilla para el cliente.
Ahorrar con una cooperativa de ahorro
Ya te explicamos como funcionan las cooperativas de ahorro y algunos de sus beneficios pero en este apartado lo haremos con más detalle.
Primero, las cooperativas le dan una cierta autonomía a sus dueños, ya que estos son los que deciden sobre ellas y forman parte (por medio del voto democrático) de la toma de decisiones sobre la misma, de esta forma pueden encaminarla hacia conseguir los beneficios y resolver los problemas de interés común para todos sus miembros.
Por otro lado, están los muchos beneficios en pro de los miembros de la cooperativa, que son los que las están volviendo cada vez más elegidas entre los clientes. Por ejemplo, podemos mencionar sus tasas de interés en productos tales como certificados de depósito de ahorro a término (CDAT). También están los planes de ahorro crecientes (PAC), que nos permiten ahorrar para alcanzar un objetivo predefinido, como por ejemplo, puede ser la obtención de una casa, la universidad de los niños, vacaciones para toda la familia, etc. Otros beneficios son que estas a veces asumen todo o parte del impuesto GMF, seguros de vida gratuitos que al final entregan al cliente el doble de lo ahorrado, no cobran costos administrativos asociados, ofrecen costos mínimos por la utilización de los productos, y muchos más. Por eso es que son tan populares hoy en día, incluso por sobre otros métodos de ahorro en el mercado.
Así, podemos listar los beneficios de las cooperativas, o al menos las más atractivas, de la siguiente forma
- La tasa de interés de las cooperativas es más baja que las de las cajas municipales (CMAC) y rurales (CRAC).
- Como las cooperativas no tienen fines de lucro, pueden ofrecer mejores tasas de interés para sus ahorros o menores tasas por un préstamo.
- Incluso, los socios gozan de ciertos eventos y actividades especiales con mucho para disfrutar: campañas, festividades y otras iniciativas… Lo que los hace sentir parte de algo especial, que les trae muchos beneficios y los une entre sí en la realización de objetivos en común.
No obstante, como todo, las cooperativas no son todo miel sobre hojuelas, y es que estas también tiene sus ciertas limitaciones, las cuales hay que tomar en cuenta al momento de tomar la decisión de unirnos a una, de forma que sepamos a ciencia cierta donde estamos pisando.
Los abogados expertos en el área de cooperativas de Trámites Fáciles Santander nos advierten que una de las desventajas de ahorrar en una cooperativa es que no todas están supervisadas. De hecho, solo un pequeño porcentaje de estas es supervisado por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Esto quiere decir, que si la cooperativa en la que quieres comenzar a invertir no está dentro de estas pocas que si están bajo supervisión, corres un cierto riesgo de que no sea confiable ni segura y que termines perdiendo el dinero invertido, incluso, siendo víctima de una estafa.
Por lo mismo, cuando vayas a elegir tu cooperativa, tienes que procurar que esté supervisada, que sea confiable y que haya la garantía de que tu dinero estará en buenas manos.
Otras formas de ahorrar nuestro dinero
Como dijimos al principio de este artículo, hemos desarrollado a amplitud las cooperativas, pero además existen otras muchas formad de invertir nuestro dinero y sacar el mejor provecho de nuestras finanza, como por ejemplo accediendo a un préstamo personal o depósito a plazo fijo en una entidad bancaria.
Igualmente, hay muchos hábitos que puedes aplicar en tu día a día para ahorrar en la mayor medida posible, algunos de estos son:
- Aprende a gastar menos de lo que ganas, es decir, a vivir con menos de lo que recibes.
- Clasifica tus gastos, de forma que puedas identificar los que son necesarios, de los que no y priorizar a donde va tu dinero mes a mes.
- Intenta ahorrar lo más posible en tus servicios.
- Intenta ahorrar siempre, mes a mes y contra toda excusa. Lo primero que debes hacer para logarlo es separar este dinero del que gastará durante el mes a penas recibas tu paga mensual.
- Intenta no endeudarte, y de ser necesario, plantéate que sea por el menor tiempo posible. Haz un plan de pago que te permita salir de este pendiente en la menor cantidad de tiempo posible y sé lo más cumplido que puedas al cumplir con las cuotas a pagar que te propongas.
- Adquiere hábitos de compra responsable, compra solo lo que necesites.