Cuando tenemos unos días libres, nos asalta a la mente la misma pregunta: ¿dónde puedo ir a descansar unos días? Porque muchos de nosotros usamos las vacaciones laborales, familiares o sociales para poder desconectar, ya sea en la naturaleza, en otra ciudad o haciendo deportes de alto riesgo, los cuales nos sube la adrenalina a tope y nos hace sentir completamente vivos.
Una de las nuevas (o no tan nuevas) vertientes del turismo es el turismo cultural, y muchas veces esto se nos olvida. Porque no hay nada tan bonito como ver de dónde venimos, conocer las leyendas locales y empaparnos de su historia.
Tordesillas, un lugar que ver
Antes que nada, vamos a ubicarnos: Tordesillas está en Castilla y León, concretamente en la provincia de Valladolid. Está a 704m sobre el nivel del mar y a 28km de la capital de la provincia. A pesar de su historia y de su belleza, cuenta, tan solo, con 8.664 habitantes, lo que no es mucho, en comparación con otros lugares.
A pesar de todo esto, es un sitio donde el turismo cultural debería potenciarse porque es la mejor forma que tenemos de conocer la cultura de esa tierra, así como su historia y detalles históricos de interés sobre sus edificios y sobre sus habitantes.
Pero ¿qué es exactamente el turismo cultural? Cito textualmente: “El turismo cultural se define como aquellas actividades que realiza un turista para presenciar, estudiar y aprender las características culturales que un destino geográfico posee y ofrece como producto turístico”. O sea, es el turista que viaja para empaparse de la historia, la arquitectura y los monumentos de la ciudad o ruta (como el Camino de Santiago, por ejemplo) que ha elegido como destino.
Contradictoriamente a lo que pensamos, todo tiene cultura e historia, incluso los sitios y ciudades más perdidas y recónditas
Cuando visitamos una ciudad, un pueblo o incluso un valle tendemos a pensar que no tiene historia o cultura de la que poder empaparnos. Y eso es un grave error, porque TODO lo que nos rodea tiene su historia.
Si tuviésemos el maravilloso don de tocar un objeto, un monumento o a una persona y poder ver, durante un momento, el pasado que envuelve a ese edificio, no te imaginas la de cosas interesantísimas que podríamos descubrir de él.
Una de las cosas que más sustancia tienen cuando vamos a una nueva ciudad es visitar sus monumentos y descubrir los secretos que guardan…
… y no te imaginas la cantidad de secretos que envuelven a Tordesillas. Por ello, te invito a seguir leyendo y a dejar que te embauque con sus historias, leyendas y lugares.
Real Monasterio de Santa Clara
Este histórico y bellísimo edificio fue, en su origen, un palacio mudéjar, y se llamaba Pelea de Benimerín. Se edificó gracias al rey Alfonso XI en 1340 en conmemoración a la batalla del Salado. De hecho, su edificación fue financiada gracias al botín que se consiguió en dicha batalla. Otro dato interesante es que dio cobijo a Leonor de Guzmán, mujer favorita de Alfonso XI. En 1363, terminadas las obras del lugar, se lo cedió a sus hijas, Beatriz e Isabel, quienes lo convirtieron en un convento tras la afirmación de la diócesis de Palencia. Y, una vez fundado el convento, este estuvo vigente desde el 1059 hasta el 1595. Entre estas fechas, el convento le pertenecía a la diócesis de Palencia.
Tras esto, en la Navidad de 1808, la guerra de la Independencia tuvo lugar e influiría en el edificio en cuestión: Napoleón Bonaparte se alojó del 25 al 26 de diciembre para protegerse de una fuerte nevada. Antes de irse, Napoleón indultó a tres presos.
Está considerado como uno de los ejemplares más importantes del arte mudéjar. En ella, puedes visitar la Capilla Mudéjar, el Refectorio, el Patio Vergel, la Capilla de los Saldaña… entre muchos, muchos otros. Además, has de saber que contiene grandes colecciones de pintura, escultura y mobiliario. Entre ellos, pinturas de Nicolás Francés, un órgano de Juana la Loca y una techumbre del presbiterio. Por cierto, también puedes visitar sus baños árabes, que eran los antiguos baños del monasterio.
Recorrer sus pasillos es toda una aventura que no te puedes perder.
Bodegas subterráneas Muelas
Esto no es tan antiguo como el monasterio, pero su origen se remonta al 1886, cuando Quintín Muelas Carrión se estableció en el número 3 de la Calle Santa María de Tordesillas y comenzó a elaborar vino. Y es que ¿a quién no le gusta tomarse una buena copita de vino durante una buena comida con la familia o la pareja?
Esta bodega está situada a 13 metros de profundidad. Su magnífica receta no murió con él, porque este hombre pasó su receta de padres a hijos y ahora, 130 años más tarde, sus descendentes continúan elaborando su vino artesanal y deleitando con él a sus habitantes y a sus turistas. Sus especialidades son el verdejo y el tempranillo, los típicos de la localidad y de la región.
Lo interesante es que puedes contratar diferentes tipos de visita:
- Visita esencial: Es la visita más básica a la bodega. Con esta, podrás recorrer todos los entresijos de la bodega. Cuesta 6€ y dura una hora con la que disfrutarás de todos sus secretos.
- Visita esencial con aperitivo: Es exactamente lo mismo que lo anterior… pero, además, podrás probar un aperitivo típico de la región para acompañar la degustación de los vinos. Dura lo mismo y cuesta 12€ por persona.
- Cata a ciegas: Quizás, una de mis favoritas. Es una visita especial y diferente. En ella, no vas a poder disfrutar de la vista… sino mediante el olfato y el gusto. Dura una hora y cuarto y cuesta 12€. Eso sí, necesita de un mínimo de 8 personas para poder ponerse en marcha.
- Cata de vinos de guarda en la bodega subterránea: De nuevo, una experiencia donde recorrerás los entresijos de la bodega… y, además, donde degustarás de cinco de los vinos típicos de la bodega, 5 vinos de crianza de su repertorio. Dura 1 hora y media y tiene un precio de 14€ persona.
- Visita «Cinco generaciones de Verdejo»: Es exactamente lo mismo que la visita que acabas de leer, solo que, en vez de degustar cinco vinos de crianza, degustarás cinco tipos de verdejo, otro gran monstruo de Tordesillas. El precio es de, tan solo, 22€ por persona.
- Visita el «legado subterráneo»: Es, quizás la visita más cara y completa. En ella, vas a visitar todos los entresijos de la bodega, descubrirás sus secretos, y, además, degustarás los seis mejores vinos de la bodega, además de degustar una ración riquísima del queso típico de la ciudad. El precio es de 25€ persona, pero te aseguro que merece muchísimo la pena.
Iglesia de Santa María
No puede visitarse una ciudad sin acudir a sus iglesias más emblemáticas, y la Iglesia de Santa María es esa iglesia en Tordesillas.
Poco se sabe de esta iglesia, pero sí que se sabe a ciencia cierta que esta iglesia se ha levantado sobre una antigua mezquita de la localidad. También podemos apreciar, a simple vista, que es gótica, aunque tiene ciertos toques clasicistas que provienen del S.XVI (como en el Escorial).
Museo de San Antolín
Otro imprescindible de cualquier visita a cualquier ciudad son sus museos, pues son un repertorio antiquísimo y riquísimo de la más pura historia de la ciudad.
Has de saber que este edificio fue una fundación del regidor Pedro González de Alderete, en el S.XVI. La iglesia, empero, se construyó en el S.XVI y XVII, y sería en el 1664 cuando Gil de Reynaltos terminaría el monumento que conocemos hoy día.
Lo más interesante de la iglesia es lo que puedes descubrir en su interior: tiene una nave con bóvedas de crucería estrellada y ornamentaciones de yeserías del S. XVII. Además, tiene baptisterio, un púlpito, la capilla de los Acebedo, coro bajo y coro alto. También tiene retablos (el mayor es de 1658, con pinturas de Felipe Gil de Mena), además de otros artistas conocidísimos como Gregorio Fernández y Francisco Salzillo, entre otros.
Si vas de visita a otras ciudades, prepáralo con tiempo e infórmate
Muchas páginas de turismo contienen ofertas para facilitarnos el turismo cultural, y son esas precisamente las cosas que tienes que buscar. Por lo tanto, una de las cosas que te aconsejo es que mires en internet, te informes de la ciudad a la que vas y, ante todo, informarte sobre los monumentos de interés que puedes visitar.
Eso, por una parte. Por, otra, desde el este hotel en Tordesillas, Valladolid nos aconsejan que, cuando busques alojamiento, lo hagas en estancias que, de por sí, tengan actividades y rutas preparadas para sus inquilinos. Porque muchos hoteles, albergues y hostales ofrecen, además del alojamiento, una parte donde poder añadir, en el pack, visitas guiadas y tours por la ciudad que pueden resultarte la mar de interesantes.
Por lo tanto, si vas a ir de visita a otra ciudad, ten en cuenta dos cosas: infórmate antes de ir… y busca un alojamiento que pueda darte más beneficios además de la instancia.
Y, ante todo, recuerda: el turismo rural es precioso, el turismo aventura es magnífico y el turismo por ocio es muy necesario… pero el turismo cultural es imprescindible para conocer más de la ciudad que vamos a visitar, y debería incentivare más que los demás.