Estos son los criterios que barajamos para elegir una clínica dental

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Escoger una clínica dental no es sencillo. No dejamos la salud de nuestra boca en manos de cualquiera. Estos son los criterios que manejan los españoles para elegir dentista.

Según un estudio realizado por la O.C.U. (Organización de Consumidores y Usuarios) el 74% de los pacientes prefieren acudir a una clínica dental independiente frente a hacerlo a una cadena de clínicas o a un seguro dental.

El estudio se elaboró sobre la base de una encuesta encargada por esta organización independiente de consumidores sobre una muestra de 2100 personas repartidas por todo el territorio nacional que habían recibido algún tratamiento dental en los últimos 5 años.

Los encuestados valoraban criterios como el servicio recibido, la experiencia del profesional, el precio del tratamiento o la cercanía a casa y el trabajo.

Curiosamente, la recomendación de familiares y amigos y las reseñas que leen por internet tienen un peso mayor que las grandes campañas publicitarias.

El blog de marketing Nubimed publica también un artículo sobre los criterios que manejamos a la hora de escoger una clínica dental y no otra. Según ellos, estos son los factores que tenemos en cuenta:

Experiencia y formación.

A la hora de seleccionar dentista, buscamos que sea alguien con formación y experiencia demostrada como para poder atender adecuadamente las molestias de nuestra boca. La información publicada en su página web es un punto de referencia, pero sobre todo, de lo que más guiamos es de la opinión de personas que antes que nosotros han recibido sus servicios.

Así, el informe de la O.C.U. del que hemos hablado antes señala que el 44% de las personas escogen el dentista por recomendación de familiares y amigos y un 57% de nosotros lo hacemos en función de nuestra propia experiencia.

Si hemos acudido a una clínica dental para resolver un problema de salud bucal y nos aparece otro nuevo, si con el anterior tratamiento hemos terminado satisfechos, en la mayoría de los casos repetimos clínica.

Esta predilección la extendemos a nuestro entorno. Así, por ejemplo, si nuestra clínica dental tiene servicio de odontopediatría (odontología para niños), llevaremos allí a nuestros hijos cuando les toque la revisión. Igual que hicieron con nosotros, recomendaremos sus servicios a nuestra pareja y a nuestro entorno más cercano.

El boca a boca continúa siendo la principal herramienta de promoción de las clínicas dentales.

Comunicación.

La comunicación entre el dentista y el paciente es un aspecto clave al que le damos importancia los usuarios. No olvidemos que debe establecerse una relación de confianza entre el facultativo y su paciente.

A la gente nos gusta que nos expliquen qué nos sucede en la boca. Por qué tenemos la dentadura de esa manera y que acciones se van a adoptar para corregir el problema. Al iniciar y desarrollar un tratamiento, la transparencia es un factor fundamental. Queremos recibir un trato personalizado. Para nosotros, nuestra dolencia es problema personal. Algo que nos preocupa especialmente. No queremos que nos traten de forma genérica.

Por eso, que el dentista nos escuche, que se preocupe por nosotros y que nos dé soluciones personalizadas es algo que le damos mucha importancia.

En este sentido, valoramos bastante que nos ofrezcan el tratamiento adecuado. No, que nos intenten vender otro que a lo mejor es más caro, pero que no resuelve la dolencia en cuestión.

Esa comunicación fluida entre el dentista y el paciente es uno de los criterios que hace que los usuarios nos decantemos más por profesionales y clínicas independientes que por grandes cadenas dentales, donde los protocolos de atención a los pacientes están más generalizados.

Comodidad.

La comodidad de las instalaciones es un factor que solemos tener en cuenta. Nos gusta asistir a clínicas dentales donde podamos esperar en una sala de espera acogedora el tiempo que sea necesario hasta que nos atiendan. En este sentido, priman las salas diáfanas y amplias, frente a tener que esperar en un pasillo sentado en una silla.

La amabilidad del personal de la clínica y un trato agradable también es un aspecto que nos genera confianza. No olvidemos que aunque la odontología es cada vez más segura, sigue siendo un ámbito que nos infunde respeto.

Pero la comodidad para el cliente moderno va mucho más allá. La cercanía, la flexibilidad del servicio y su accesibilidad son aspectos que consideramos importantes. La posibilidad de agendar una visita desde la página web o cambiar la fecha de la misma con una llamada telefónica, porque nos ha surgido un imprevisto y no podemos acudir, es para nosotros algo fundamental. Una expresión de que recibimos un buen servicio.

Una clínica dental que goza de una cierta reputación tiene una nutrida cartera de pacientes que atender, pero el hecho de que nos concierten la siguiente visita en el menor tiempo posible, que no nos hagan esperar demasiado, es un detalle que agradecemos.

Especialización.

La odontología es una de las ramas de la medicina que más se ha diversificado y especializado. Tenemos profesionales expertos en implantología (colocación de implantes), en ortodoncias, en cirugía oral, en odontopediatría, etc.

Frente a un dentista general, disponemos de un especialista que se encarga de tratar una rama de la odontología o un grupo específico de enfermedades dentales para prestarnos la mejor atención sanitaria posible.

Por eso, si queremos colocarnos un aparato para corregir la alineación de nuestra dentadura, no acudimos a cualquier clínica dental, sino a aquella que preste servicios de ortodoncia. Con una sección específica dirigida por un especialista. Esto se puede extender a cualquier problema dental que queramos tratar. Incluida la estética (blanqueamiento dental, colocación de carillas, etc.)

La especialización es importante; sin embargo, preferimos las clínicas dentales multidisciplinares, que presten una amplia variedad de tratamientos y que cubran diferentes ramas de la odontología, frente a las clínicas demasiado especializadas.

La razón de esta preferencia hay que buscarla en la comodidad. Si nos sentimos bien atendidos en una clínica concreta, preferimos recurrir a ella para que nos coloquen un implante que tener que recorrer toda la ciudad en busca de una clínica nueva.

Al final, las clínicas dentales son como centros de salud diversificados que atienden todos los aspectos relacionados con la salud dental y bucal.

El precio.

El blog “Nubimed” coloca el precio como el último criterio de selección de una clínica dental, pero yo creo que para la mayoría de los usuarios este es un factor importante.

Todas las personas sabemos que la asistencia dental es cara. Lo es por los medios que utilizan, por la carestía de los materiales y por la formación específica que tienen los facultativos. Los cuales están en continuo reciclaje, estudiando durante toda su carrera profesional los avances tecnológicos y de salud que se están dando en su rama.

Sin embargo, como bien dice el Doctor Ferrer, director de esta clínica dental en Terrassa, Clínica Gaudí, una clínica dental de Terrassa (Barcelona) con más de 30 años de experiencia, el precio no puede ser un freno para conseguir una sonrisa sana y bonita. En este sentido, los usuarios valoran positivamente aquellas clínicas dentales que ofrecen facilidades de pago.

También, como señala la O.C.U., debemos tener en cuenta que el precio no puede ser el factor determinante. Una clínica que nos ofrezca precios muy económicos no nos garantiza que nos vayan a dar un servicio adecuado y que el tratamiento recibido vaya a resolver nuestro problema. Por eso, debemos cotejar el coste de los tratamientos con los otros criterios de los que estamos hablando.

Utilizar los últimos avances tecnológicos.

La odontología se está desarrollando a velocidad de crucero. Incorporando continuamente los últimos adelantos tecnológicos a la asistencia sanitaria. Lo podemos apreciar en la aparición del Invisalign, la ortodoncia invisible, que tan popular se ha vuelto estos últimos años o en la tecnología CAD-CAM, una tecnología asistida por ordenador que se utilizaba en el diseño industrial para producir piezas de alta precisión y que actualmente se emplea también para la colocación y fabricación de implantes y prótesis dentales.

No hay que olvidar, por ejemplo, como los últimos avances en pruebas de diagnóstico por imagen en 3D computarizadas, como el escáner dental o la tomografía, permiten tener un conocimiento más profundo del estado de la boca del paciente y aplicar tratamientos más precisos.

El empleo de estos medios tecnológicos permite ofrecer un mejor servicio sanitario. Con tratamientos más efectivos, menos duraderos y menos invasivos.

Garantía. 

La garantía del tratamiento es el último factor que solemos tener en cuenta. Una intervención como la colocación de un implante o un tratamiento de ortodoncia supone una modificación temporal o definitiva de la boca. No es algo que se aplica y después da igual las consecuencias. Una garantía temporal por parte de la clínica implica un compromiso de seguimiento de la salud del paciente.

En ocasiones estos tratamientos no salen según estaban planificados. Puede ser por pequeños errores en la intervención, por particularidades del paciente o por no seguir las indicaciones del especialista. Sea cual sea la razón, no es algo que se deba subestimar.

Todos estos criterios que solemos barajar para seleccionar dentista son adecuados para escoger la mejor clínica dental posible y a nuestro alcance para resolver nuestros problemas dentales.

   

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