Cada vez más existe una gran preocupación por parte de la gente de tener una sonrisa perfecta, unos dientes alineados y unas encías totalmente sanas.
Es normal que cuando una persona se quiere realizar cualquier tipo de tratamiento busque un buen especialista con el fin de que le hagan un tratamiento de forma correcta.
Aunque te puedas llegar a pensar que encontrar un buen profesional del ámbito bucodental es muy sencillo a algunas personas les resulta complicado porque siempre van en la búsqueda de lo mejor.
Con respecto a la salud dental no te la debes de jugar ya que siempre se debe de buscar un buen profesional que de toda la calidad a la hora de realizar su trabajo.
Ortodoncia invisible
En Clínica dental mesiodens te pueden explicar que la ortodoncia invisible se está consolidando como una opción muy eficaz cuando se trata de corregir ciertos problemas bucodentales que puede sufrir cualquier persona.
Se hace de una forma que resulta rápida, además de efectiva y es muy cómoda y es que ofrece a los pacientes muy buenos resultados en muy poco tiempo además de que estéticamente es prácticamente inapreciable.
Cuando se habla de la ortodoncia invisible se habla de alineadores que son transparentes y que se utilizan para poder modificar la posición de las piezas dentales.
Es una técnica que resulta cómoda y que apenas puede percibir la gente aunque es cierto que a día de hoy mucha gente que se piensa que se trata de un tratamiento más estético que de salud pero lo cierto es que la gente que se somete a este tipo de tratamientos lo hace para poder tener bien alineados los dientes.
¿Cómo funciona este tipo de ortodoncia?
Acerca de la ortodoncia invisible se puede decir que persigue el objetivo de los brackets pero tiene la ventaja de que es imperceptible a los demás dependiendo del tipo de ortodoncia invisible que se llegue a elegir.
Este tipo de ortodoncia se creó con una alternativa a los brackets de tipo convencionales debido a que son aparatos dentales que van a permitir que aquella persona que se los ponga llegue a corregir la maloclusión además de obtener una sonrisa que esté alineada y que sea bonita.
Una de sus características principales es que se trata de sistemas que son muy sutiles además de discretos y cada vez más es de los tratamientos favoritos de cientos de personas que no quieren que el tratamiento llegue a interferir con la imagen que tienen.
Para algunas personas se trata de una opción que resulta más estética que la ortodoncia metálica clásica que no queda tan bonita y que se ve y se nota.
Diferentes tipos de ortodoncia invisible
Hay dos tipos diferentes de ortodoncia invisible como son los alineadores invisibles y los brackets linguales y aquí se te va a explicar ambos tipos.
Con respecto a los alineadores invisibles se puede decir que se trata de un sistema que está basado en férulas que son transparentes además de removibles y que están hechos a medida.
Se trata de un tipo de ortodoncia que resulta imperceptible y que se puede llegar a apreciar en aquellas distancias que son cortas.
Uno de los aspectos atractivos con los que cuenta la ortodoncia invisible es que el paciente puede llegar a retirar las férulas en caso de que vaya a comer y se puede lavar los dientes.
Ahora le toca el turno a los brackets linguales que son los que van pegados en la cara interna de las piezas dentales y se trata de una ortodoncia que es 100% invisible.
El aparato no se consigue ver cuando el paciente los lleva ni cuando habla ni cuando está sonriendo, ni tampoco en aquellas distancias que son cortas.
Duración del tratamiento
Con respecto a la duración de este tipo de tratamientos de ortodoncia se puede decir que va a depender de si el grado de la maloclusión es algo leve, es moderado o si, por el contrario, es severo.
Lo que se debe de hacer es un estudio de forma previa además de una planificación con el fin de poder determinar el tiempo que será necesario para llevar la ortodoncia.
Por regla general la media de este tipo de tratamientos está en unos 18 meses aunque es cierto que existen ortodoncias que duran 12 meses y en otros casos que resultan más complejos suelen durar 36 meses.
Es decir, todo va a depender del estado en el cual el paciente tenga las piezas dentales y por supuesto dependiendo de lo que el profesional que realice el tratamiento estime pertinente.