Andalucía es una de las regiones más visitadas de España. El triángulo formado por Granada, Sevilla y Córdoba recibe cada año millones de visitantes. Más allá de las tres capitales monumentales, los pueblos de Andalucía ofrecen experiencias inolvidables. Estos son 6 pueblos que no te puedes perder.
Andalucía es historia y cultura viva. En el sur de España, miles de años de historia se confabulan para moldear la idiosincrasia de sus gentes. No es que Andalucía tenga un rico patrimonio cultural, sino que está integrado en el día a día. Dando a pie a multitud de tradiciones y ofreciendo un escenario incomparable en el que se desarrolla la vida presente y futura.
Hay varias formas de descubrir Andalucía. Algunos cogen el AVE, bajan en una estación y se dejan llevar por las sorpresas que les depara el camino. Otros prefieren ser guiados por expertos. Como Rachel, una turista norteamericana que descubrió Ronda gracias a una excursión que desde Sevilla organizó Visitours, una curiosa agencia de viajes que efectúa visitas guiadas por algunos de los rincones más bellos de Andalucía. En palabras de Rachel, Ronda es uno de los lugares más bonitos que ha visto jamás.
Ronda es una ciudad de la sierra malagueña que se alza sobre un profundo desfiladero. Todo un despliegue de la ingeniería humana. Conozcamos este y otros pueblos de Andalucía.
Ronda (Málaga).
Se dice que Ronda inspiró la novela “Carmen”, de Próspero Mérimée. La que luego dio pie a la ópera homónima con música de Bizet. Es la historia de un triángulo amoroso entre una gitana, Carmen, que vivía el amor de una forma libre, un apuesto torero, Lucas, y un celoso cabo del ejército llamado Don José, que terminaría acuchillándola, presa de los celos. Mérimée señala que el relato parte de una historia, presuntamente verídica, que le contó en una ocasión la condesa de Montijo, en uno de los viajes que el escritor francés realizó a España.
Ronda está dividida en dos partes, con un magnífico puente de piedra, el puente nuevo, sobre un desfiladero de 723 metros de profundidad por el que discurre el Río Gualadalevín. En uno de sus lados, donde antes estaba el barrio del Mercado, en el siglo XVIII se construyó el coso taurino. Una de las plazas de toros más antiguas del mundo y una de las más bellas. Con un tendido cubierto por unos soportales de piedra, con grandes arcos de medio punto superpuestos a dos alturas, como si fueran un acueducto.
En la edad media, Ronda fue capital de un reino de Taifas musulmán, es en esta época en la que se fragua la mayor parte del patrimonio monumental de la ciudad. En 1485 la ciudad cae en manos de los reyes católicos, tras sufrir un prolongado asedio. Las edificaciones sufren una profunda remodelación, adquiriendo elementos renacentistas que se mezclan con restos de la arquitectura árabe. La ciudad vive, a partir de ese momento, un nuevo periodo de esplendor.
Jerez de la Frontera (Cádiz).
Jerez es famoso mundialmente por sus vinos y por sus bodegas. Aparte de este detalle, un aspecto interesante es su identidad cultural. Se podría decir que Jerez es la Nueva Orleans española. Una de las pocas ciudades en las que la comunidad gitana se encuentra completamente integrada con el resto de la población. Donde, en ese sentido, no existen diferencias étnicas. Muchos señalan a Jerez como la cuna del flamenco. No sé si será cierto, lo que sí se nota es que la música está presente por todos sus rincones. En las múltiples tabernas que salpican el casco antiguo, con su calle larga y su calle ancha, no es extraño que en el momento menos pensado un grupo de parroquianos, con guitarra en mano, se lancen a cantar por bulerías. Jerez es el pueblo de origen de Lola Flores, con esto ya decimos bastante.
Jerez fue una ciudad importante de Al Ándalus durante la edad media. Los árabes la llamaban Sherish. Cuando el rey Fernando III de Castilla conquista Sevilla, una parte de la población se traslada a Jerez, convirtiéndose en un protectorado. En 1265, tras una revuelta de los mudéjares en la ciudad, Alfonso X anexiona definitivamente Jerez a Castilla, añadiéndole el calificativo “de la frontera”. Puesto que la ciudad de Jerez marcaba la frontera entre Castilla y el reino nazarí de Granada.
Jerez fue llamada, durante algún tiempo, la ciudad de los conventos. Aparte de su historia y su cultura, es innumerable la cantidad de monumentos religiosos que encontramos en la ciudad. Como su catedral, de estilo gótico, con elementos barrocos, o como el Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión, habitado por monjas hasta principios del 2024.
Úbeda (Jaén).
La web turística Sitios de España señala que Úbeda dispone uno de los complejos monumentales renacentistas más completos e interesantes de España. No en vano, se encuentra dentro de las 15 ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Unos de los rincones más atractivos de la ciudad es la Plaza Vázquez Molina. Una plaza que conserva la apariencia que tenía en el siglo XVI y donde encontramos, al frente, la Capilla de El Salvador; a un lado el Palacio del Marqués de Mancera y al otro el Palacio del Dean Ortega. Todos ellos abiertos al público.
Dentro de la Capilla de El Salvador puedes apreciar, alrededor del altar, un magnífico retablo barroco tallado en imaginería castellana cubierto de pan de oro, realizado por la escuela de Sevilla.
También en esta plaza se encuentra la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares. Una iglesia del siglo XVI, levantada sobre la antigua mezquita árabe, que combina elementos góticos, renacentistas y barrocos.
Baeza (Jaén).
Si recomendamos visitar Úbeda, no podemos olvidarnos de su ciudad hermana, Baeza, situada en la misma sierra jiennense y también declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pasear por el casco antiguo de Baeza es una experiencia inolvidable. Calles anchas, soleadas, con el pavimento de cantos rodados y grandes palacios y casas señoriales en las aceras. Si no recuerdo mal, en el Paseo de la Constitución, tienes soportales de piedra castellanos a ambos lados de la calle.
Baeza tuvo universidad en el siglo XVI y posee su propia catedral construida en la misma época, manteniendo, desde entonces, una diócesis independiente. Ambos edificios los encuentras en la Plaza de Santa María.
Otra de las plazas emblemáticas de la ciudad es la Plaza del Pópulo. Con una fuente de piedra en medio con dos leones esculpidos y el Edificio de la Carnicería, construido en el siglo XVI, al lado. Una muestra de arquitectura renacentista civil, hoy transformado en palacio de justicia. Esta plaza era la antigua puerta de entrada a la ciudad en el siglo XV.
Lucena (Córdoba).
Lucena, la ciudad más poblada de la provincia de Córdoba, después de la capital, tiene el honor de haber albergado la población judía más numerosa e influyente de Al Ándalus. La presencia judía en la ciudad se puede apreciar en varios detalles de su patrimonio monumental. Posee uno de los cementerios sefarditas más grandes de España, con 346 tumbas descubiertas hasta la fecha. Los judíos sefardíes continuaron poblando la ciudad hasta que los reyes católicos decretaron su expulsión en 1492.
Otro de los monumentos emblemáticos de Lucena es el Castillo del Moral, presumiblemente construido también por los judíos en el siglo XI como un elemento defensivo de la ciudad. En su torre del homenaje fue hecho preso el rey Boabdil el Chico, antes de la toma de Granada, cuando Lucena representaba una de las fronteras entre Castilla y el reino nazarí. Posteriormente, el castillo pasó a ser propiedad de los Señores de Lucena, más tarde, Condes de Medinaceli. Actualmente, alberga el museo arqueológico de la ciudad.
En Lucena también puedes ver el Palacio de Los Medinaceli, la Casa de los Condes de Santa Ana y la iglesia gótica–renacentista de San Mateo, donde según la web oficial del ministerio de turismo, spain.info, se encuentra uno de los sagrarios barrocos más bellos de Andalucía.
Antequera (Málaga).
En el interior de la provincia de Málaga, en el corazón de Andalucía, a medio camino entre Granada y Sevilla, se encuentra esta localidad con una gran riqueza patrimonial.
Para empezar, a las afueras de la ciudad, encontramos uno de los conjuntos de dólmenes más importantes de Europa. Destacan por su buen estado de conservación, por el tamaño descomunal de las losas con las que fueron levantados y por su curiosa orientación, diferente a la de otros monumentos similares encontrados en Europa.
De la presencia romana podemos resaltar el Arco de los Gigantes, una de las entradas a la ciudad, parte integrante de la antigua muralla romana y que conserva inscripciones en latín.
Pero sí hay un monumento que destaca sobre el resto es su impresionante alcázar árabe, levantado en la cima del cerro en cuya ladera se construyó la ciudad.
Estas 6 ciudades son solo una pequeña muestra de la riqueza turística y cultural que puedes encontrar en los pueblos de Andalucía. Atrévete a descubrirla.