Solemos asociar el piano con la música clásica; sin embargo, se trata de uno de los instrumentos más completos que existen. Permite interpretar con él una amplia variedad de estilos musicales. Cuando lo descubres, el piano es un instrumento que enamora. Baste este pequeño recorrido por la música para despertar tu interés por aprender a tocar piano, con independencia de cuáles sean tus gustos musicales.
Hasta hace no mucho tiempo, para aprender a tocar el piano, debías matricularte en el conservatorio e iniciar una carrera que duraba años. Hoy, por suerte, tenemos más opciones para aprender a tocar este instrumento. En ocasiones, sin tener que salir de casa. Como Constantino, un señor de Alicante que está aprendiendo a tocar gracias a las clases de piano que imparte en su propio domicilio la pianista rusa Kristina Kryzanovskaya.
Estos son algunos géneros musicales que puedes aprender a tocar con el piano:
Música clásica.
El piano es el instrumento por antonomasia de la música clásica. Sin embargo, no aparece hasta 1700 en Italia, inventado por el lutier Bartelomé Crístofori. Como explica la web musicaclasica.info, para llegar hasta él hay que pasar por todo un periodo de 300 años perfeccionando los instrumentos de teclado.
El órgano de viento es el instrumento más característico del renacimiento. En todas las catedrales había uno. Era un instrumento aparatoso que funcionaba con válvulas de aire. Tenía la ventaja de que cada tecla se correspondía con una nota y que la música era interpretada por un solo intérprete, no por un grupo o una orquesta.
La aristocracia y la burguesía comercial de la época buscan un instrumento similar, pero más sencillo, para poder disfrutar de conciertos privados en su casa. Surge el clavicémbalo. Una especie de arpa, dentro de una caja de resonancia de madera, cuyas cuerdas son pellizcadas por teclas que activan un martinete. Resulta ser un invento curioso, pero no logra seducir a los grandes músicos de la época. Juan Sebastian Bach, coetáneo a este instrumento, compone sus mejores obras para órgano.
Un siglo más tarde se inventa el clavicordio. Una evolución del clavicémbalo en el que el martinete de la tecla, en lugar de pellizcar una cuerda, lo que hace es golpearla. Esto le agrega expresividad al instrumento, ya que el sonido puede sonar tan fuerte como la intensidad con la que se haya pulsado la tecla. Aun así, el sonido que desprende continúa siendo débil y no resulta tan envolvente como el que emiten los órganos.
Cristofori, al servicio de los Medicci de Florencia, logra perfeccionar el clavicordio, escuchado sus quejas, cuando el artesano tiene 65 años. Nace entonces el piano moderno, el cual se convertirá en el instrumento preferido por los compositores por su versatilidad para poder componer música.
Jazz.
El Jazz es una música de origen afroamericana que surge en las grandes ciudades de EEUU durante la primera mitad del siglo XX. Simboliza la libertad. Romper las normas. Coincide con la emigración de los antiguos esclavos negros que marchan a la ciudad para incorporarse como mano de obra en la industria. Es una de las músicas más revolucionarias que han existido nunca.
Consisten en improvisar sobre una base rítmica tomando como base una melodía. Frente a lo que pueda parecer, tocar jazz no es nada sencillo. Requiere un profundo dominio del instrumento y un buen manejo del ritmo. El blog Piano para principiantes nos propone 5 consejos para aprender a tocar jazz al piano.
- Aprende las bases. Para tocar jazz es necesario tener un buen dominio del piano. Esto incluye la digitalización, el uso sincronizado de las dos manos, el manejo del ritmo y la melodía y es recomendable saber leer música. Todos los pianistas de jazz, incluso en sus orígenes, tenían formación en blues, música religiosa o música clásica.
- Escribe tu propia música. Aunque la característica principal del jazz es la improvisación, es bueno que empieces a escribir música para estimular la creatividad. Compón una melodía y luego ves añadiéndole acordes y ritmo.
- Practica habitualmente. La improvisación no surge de la inspiración espontánea. Tiene tras de sí mucho tiempo de ensayo. Hay que dominar una pieza o un ritmo para improvisar sobre él. Por otro lado, debes hacerte con los rudimentos del instrumento.
- Escucha jazz. Escucha a los grandes pianistas del género: Bill Evans, Chick Corea, Duke Ellintong. Empápate de su música y descubre cómo improvisaban e interpretaban jazz.
- Disfruta tocando música. El jazz es un estilo para disfrutar tocándolo. Déjate llevar por la música, diviértete.
El blues.
Antes de que surgiera el jazz, ya existía el blues. El blues es una música rítmica afroamericana, con un patrón de pregunta, respuesta que se va repitiendo a lo largo de toda la canción. Servía para poder expresar las penas y el dolor que sufría la comunidad negra que trabajaba en el campo. Se tocaba en antros, bares de mala reputación donde los jornaleros negros se gastaban la paga semanal que acaban de cobrar el sábado por la mañana.
Cuando estos jornaleros dejaron los campos de algodón del Misisipi y se marcharon a trabajar a las fábricas de Chicago, se llevaron consigo el blues y sus antros.
En estos locales era habitual disponer de una pequeña pianola destartalada, que habían comprado a la iglesia antes de que la tiraran a la basura y que se colocaba en un rincón, al lado de la pared. Por la noche llegaban los músicos de blues, se colocaban al lado del piano y tocaban sus canciones.
Escuchar blues tocado al piano es una delicia para cualquier amante de la música y un ejercicio gratificante para el que la interpreta.
Rock.
Aunque el instrumento emblemático de la música Rock es la guitarra eléctrica, el piano está ligado al Rock & Roll desde sus orígenes. Little Richard y Jerry Lee Lewis eran pianistas. Una década más tarde, Paul McCartney compuso la canción de los Beatles “Hey Jude” al piano. La canción más conocida en solitario de su compañero de grupo, John Lennon, “Imagine”, también estaba compuesta con un piano.
En los años 70 aparecieron grandes pianistas de Rock, como Billy Joel y Elton John. Freddy Mercury, que tenía una importante formación en música clásica, incorporó el piano en canciones memorables de Queen como “Bohemiam Raphsody.”
Escuchar un piano en el Rock es algo impresionante. Por eso los Rolling Stones siempre llevan un pianista con ellos cuando salen de gira, o la E Street Band que acompaña a Bruce Springsteen tiene un pianista en el grupo.
Si eres roquero no estás impedido para aprender a tocar el piano.
El bolero.
El piano también está vinculado a la música latina. Lo podemos apreciar en el bolero. El bolero surge en Cuba a finales del siglo XIX. Procede de una mezcla entre las canciones melódicas españolas y el ritmo africano. Empezó tocándose con percusión y guitarra española, como sucede con algunos estilos tradicionales de música cubana.
Tras su independencia, Cuba se convierte de facto en una colonia norteamericana. La Habana se transforma en una gran sala de fiestas para militares e importantes hombres de negocios estadounidenses. Se levantan salas de fiestas, cabarets y, también, locales más tranquilos donde un piano era suficiente para entretener a los visitantes.
En estos locales, a veces el bar de un hotel, es donde se desarrolla el bolero. El propio compositor de la canción de amor podía tocar y cantar su pieza, sentado delante de un piano. Pronto el bolero se extendió a México y de ahí a toda Hispanoamérica.
En los años 50 del siglo pasado, el bolero era uno de los géneros más populares del mundo. Canciones como “Bésame mucho” o “El Reloj” eran tan famosas como lo puede ser hoy el reggaetón. Un buen género para aprender a tocar el piano, sobre todo si al mismo tiempo te gusta cantar.
Música moderna.
El piano sigue vigente en la música que se hace en la actualidad. Lo podemos encontrar en multitud de versiones. Desde la música minimalista de Michael Nyman, el Rhythm & Blues mezclado con rap de Alicia Keys, hasta intérpretes de pop romántico español, tan populares hoy en día, como Pablo Alborán y Pablo López.
El piano es el acompañamiento perfecto de una potente balada de amor. Un instrumento que por sí solo te llena una canción, y que si lo integras en un conjunto, redimensiona la música.
Vivimos tiempos nuevos, donde la música enlatada, grabada con un programa de ordenador, está desplazando el trabajo de los músicos. La llamada música urbana, música sin músicos, acapara a las emisoras de radio y encabeza las descargas por internet.
La razón de este cambio es muy sencilla. A las discográficas le interesa. Cuesta menos dinero y menos tiempo producir una canción con una caja de ritmos y sonidos pre grabados, que grabar a un conjunto de músicos. Sin embargo, la gente continúa estremeciéndose cuando escucha música en directo. Existe un feedback entre la emoción que expresa el músico y la que siente quien le escucha.
Aprendiendo a tocar el piano podrás tocar estas músicas y muchas más. Compartiendo tus emociones con tu público.