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¿Cómo prevenir las caries en los dientes de leche?

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Es importante cuidar los dientes de los niños para prevenir patologías. La Organización Mundial de la Salud informa que “530 millones de niños de todo el mundo tienen caries en los dientes de leche”.

La odontóloga Manuela Escorial explica que «las caries que afectan a los dientes de leche por una serie de características específicas que definen a la primera dentición pueden conducir a la pérdida dentaria de manera precoz. Las infecciones que se desarrollan por problemas en estos dientes pueden afectar a los permanentes: los dientes que permanezcan, pero tengan ese nuevo espacio a su lado, pueden desplazarse a esa posición y dificultar la erupción de la pieza definitiva. Es decir, se provocaría una torcedura o un apiñamiento muy problemático».

Las caries que aparecen en los dientes de leche deben ser tratadas, para evitar infecciones bucales o daños en los dientes definitivos.
Esta afección se produce cuando los microorganismos que existen en la placa bacteriana se acumulan en la superficie bucal.

Un estudio realizado por el Hospital HM Nens de Barcelona comprobó qué uno de cada cuatro bebés padece caries severas de primera infancia.

El Consejo General de Dentistas informa que «la enfermedad de la caries dental presenta graves repercusiones en la salud general del niño, tales como: dolor intenso, infecciones faciales, hospitalizaciones y visitas de urgencia, disminución en su desarrollo físico y en la capacidad de aprendizaje; dificultad en el manejo ambulatorio y un elevado costo de tratamiento. Asimismo, un niño con caries en los dientes primarios, será probablemente un adulto con múltiples caries y restauraciones en la dentición permanente».

Algunos padres mojan el chupete con azúcar, miel o zumo, pero no es aconsejable porque provoca caries, que si no se trata el pequeño puede perder las piezas dentales.

No te pierdas los siguientes consejos para prevenir la aparición de caries en niños con dientes de leche:

Alimentos duros

Los profesionales de Unova Clínica Dental, especialistas en realizar tratamientos de alta calidad contra las caries, explican que aconsejable consumir alimentos con fibra para fomentar la producción de saliva y fortalecer la mordida.

Evitar alimentos azucarados

Es importante comprobar el etiquetado nutricional para evitar alimentos que contienen una gran cantidad de azúcar como los refrescos, la bollería, los zumos procesados o chucherías. ¡Estos alimentos deben consumirse lo menos posible!

«Los niños hacen una mayor ingesta de azúcar en los desayunos, medias mañanas y meriendas, y son en esas comidas donde más urge implementar cambios”, dice el Doctor Víctor Cambra.

Cepillado

Puedes limpiar los primeros dientes y encías del pequeño con una gasa empapad, para retirar los restos de comida.

Cuando la dentadura esté completa, el niño puede utilizar un cepillo específico que tiene un cabecero más pequeño y unas cerdas más suaves. Con la aparición de los primeros dientes posteriores se recomienda utilizar seda dental.

Pasta de dientes adaptada

Se recomienda usar una pasta de dientes que tenga la cantidad de flúor adaptada a la edad del niño, por lo que puede ir desde un grano de arroz al tamaño de un guisante.

La revista Eres Mamá informa que el flúor «es un nutriente esencial que mejora la calidad del esmalte dental haciendo que los dientes sean más resistentes a las caries. El uso del flúor previene la aparición de caries interfiriendo en el metabolismo de las bacterias. Su presencia facilita la incorporación de calcio a los tejidos duros del diente y a su remineralización».

Visitar al pediatra y dentista

Es recomendable llevar al bebé al odontopediatra con la aparición del primer diente de leche. En esta consulta este profesional revisa toda la boca del pequeño y los padres recibirán consejos sobre la higiene bucal.

Jugar a cepillarse los dientes

Tu pequeño puede lavarse los dientes solo a los ochos años, pero antes asegúrate de supervisarlo, así que cepíllate los dientes con él, o deja que el niño te cepille las piezas dentales, para hacerlo más divertido.

Durante la limpieza puedes jugar con él, es decir, podéis contar los dientes o cantar alguna canción sobre la higiene bucal. Déjalo elegir el cepillo con su personaje favorito y una pasta de dientes que le guste.

También puede ser una actividad divertida si le compras un cepillo que cambia de color. Explícale a tu hijo que es muy importante cepillar tanto la parte exterior como la interior del diente. ¡Y que no se olvide de limpiar la lengua!

Colócalo frente al espejo para que pueda ver el interior de su boca mientras cepilla sus piezas dentales. Opta por el juego simbólico de lavar los dientes a sus peluches, muñecas, figuras de animales, etc.

Para que el cepillado dure dos minutos, puedes elegir una canción que le guste mucho y ponerla de fondo. Los expertos explican que es aconsejable que se lave los dientes antes de que tenga sueño, es decir, después de la cena.

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